Un texto de Gregory Vuyani Maqoma, Sudáfrica
Durante una entrevista que me hicieron recientemente tuve que pensar profundamente sobre la danza. ¿Qué significa para mí? En mi respuesta, necesité analizar mi propio viaje y me di cuenta de que todo gira alrededor del propósito*. Me di cuenta de que cada día nos trae un nuevo desafío que hay que afrontar, y que mi forma de dar sentido al mundo es a través de la danza.
Estamos viviendo tragedias inimaginables en un mundo que yo describiría mejor como la era post humana. Hoy más que nunca necesitamos bailar con un propósito, para recordar al mundo que la humanidad todavía existe. Es necesario que el propósito y la empatía prevalezcan sobre años y años de un innegable paisaje virtual de disolución que ha dado lugar a una catarsis de dolor universal que conquista la tristeza, la dura realidad que sigue impregnando a los vivos que se enfrentan a la muerte, el rechazo y la pobreza.
Nuestra danza, más que nunca, debe enviar a los líderes mundiales, a aquellos a quienes se les ha confiado salvaguardar y mejorar las condiciones humanas, una señal fuerte de que somos un ejército de pensadores furiosos y que nuestro propósito es esforzarnos para cambiar el mundo paso a paso.
La danza es libertad y, a través de la libertad que encontramos cada uno de nosotros, es nuestro deber liberar a los demás de las trampas a las que se enfrentan en diferentes rincones del mundo. La danza no es política pero se convierte en política porque lleva en su fibra una conexión humana y por lo tanto responde a las circunstancias en su intento de restaurar la dignidad humana.
A medida que bailamos con nuestros cuerpos, girando en el espacio y enredándonos juntos, nos convertimos en una fuerza de movimiento que entrelaza corazones, conmueve almas y brinda una curación desesperadamente necesaria.
Y el propósito se hace danza, una sola danza, cabeza de hidra, invencible e indivisible. ¡Todo lo que necesitamos ahora es bailar un poco más!
It was during an interview I had recently that I had to think deeply about dance, what does it mean to me? In my response, I had to look into my journey, and I realized that it was all about purpose and each day presents a new challenge that needs to be confronted, and it is through dance that I try to make sense of the world.
We are leaving through unimaginable tragedies, in a time that I could best describe as the post- human era. More than ever, we need to dance with purpose, to remind the world that humanity still exists. Purpose and empathy need to prevail over years and years of undeniable virtual landscape of dissolution that has given rise to a catharsis of universal grief conquering the sadness, the hard reality that continues to permeate the living confronted by death, rejection and poverty.
Our dance must more than ever give a strong signal to the world leaders and those entrusted with safeguarding and improving human conditions that we are an army of furious thinkers, and our purpose is one that strives to change the world one step at a time. Dance is freedom, and through our found freedom, we must free others from the entrapments they face in different corners of the world. Dance is not political but becomes political because it caries in its fibre a human connection and therefore responds to circumstances in its attempt to restore human dignity.
As we dance with our bodies, tumbling in space and tangling together, we become a force of movement weaving hearts, touching souls and providing healing that is so desperately needed. And purpose becomes a single hydra-headed, invincible and indivisible dance. All we need now is to dance some more!!!!
Gregory Vuyani Maqoma, Sudáfrica. Bailarín, coreógrafo, docente y actor.
*Propósito = doble significado: fin, objetivo // Motivación, impulso que te dirige hacia algo, voluntad de hacer algo, determinación