En 1961 el Instituto Internacional de Teatro proclamó el 27 de marzo el Día Mundial del Teatro, realzando el papel central que desempeña el teatro en la cultura de cada país. Cada año encarga a un autor la redacción de un texto que se lee 10 minutos antes de cada representación, en sala, ante el público. Hoy a las 19.20, 10 minutos antes de nuestra hora habitual de programación teatral, #MUNencasa publica y te invita a leer el texto de este este indudablemente diferente #DíaMundialdelTeatro 2020, obra del autor pakistaní Shahid Mahmood Nadeem.
Al final de una representación de la obra de teatro de Ajoka sobre el poeta sufí Bulleh Shah, un anciano, acompañado por un niño, se acercó hasta el actor que había interpretado el papel del gran sufí. «Mi nieto no se encuentra bien, ¿podría bendecirlo?», dijo. El actor se sorprendió y contesto: «No soy Bulleh Shah, solo soy un actor que interpreta el papel». El anciano entonces contestó: «Hijo, no eres un actor, eres una reencarnación de Bulleh Shah, su Avatar».
«Necesitamos luchar contra la apatía, el letargo, el pesimismo, la avaricia y el desprecio por el mundo en que vivimos, por el planeta en el que vivimos.»
Shahid Mahmood Nadeem. #DíaMundialdelTeatro — Tweet
De repente, se nos ocurrió un concepto completamente nuevo de teatro, donde el actor se convierte en la reencarnación del personaje que interpreta.
Explorar historias como la de Bulleh Shah, historias como ésta existen en todas las culturas y pueden convertirse en un puente entre nosotros, los creadores de teatro, y una audiencia desconocida pero entusiasta.
Mientras actuamos en el escenario, a veces nos dejamos llevar por nuestra filosofía del teatro, en nuestro papel como precursores del cambio social a veces dejamos atrás a gran parte de la comunidad.
En nuestro compromiso con los desafíos del presente, nos privamos de las posibilidades de una experiencia espiritual profundamente conmovedora que el teatro puede proporcionar.
Necesitamos luchar contra la apatía, el letargo, el pesimismo, la avaricia y el desprecio por el mundo en que vivimos, por el planeta en el que vivimos.
«En el sur de Asia, los artistas tocan con reverencia el piso del escenario antes de pisarlo, una antigua tradición en la que lo espiritual y lo cultural estaban entrelazados.»
Shahid Mahmood Nadeem. #DíaMundialdelTeatro — Tweet
El teatro puede convertir el escenario en un templo, el espacio de actuación, en algo sagrado. En el sur de Asia, los artistas tocan con reverencia el piso del escenario antes de pisarlo, una antigua tradición en la que lo espiritual y lo cultural estaban entrelazados.
Es hora de recuperar esa relación simbiótica entre el artista y el público, el pasado y el futuro. Hacer teatro puede ser un acto sagrado y los actores pueden convertirse en los avatares de los roles que desempeñan.
El teatro tiene el potencial transformador de convertir la escena en un santuario y ese santuario en un espacio de actuación.
Shahid Mahmood Nadeem. Escritor, dramaturgo, guionista, director de teatro y televisión, y activista de derechos humanos, director de Ajoka Teatre.
A propósito:
El mensaje de este año me trajo el recuerdo de una anécdota ya quizás ya me habéis oído, si es así perdonad,
Alrededor de 1958-59 llevaba mis primeros pasos por las carreteras del Litoral Argentino, viajamos en los trenes lecheros, trenes que van parando en los campos y recogen los tambos con la leche que los ganaderos han depositado al lado de la vía.
En una de esas paradas llegamos a Gualeguaychú actuábamos en el patio de tierra de un colegio al lado de un gran árbol representábamos las Aventuras de Don tigre, la participación fue increíble allí estaba todo el Vecindario, al terminar detrás de un biombo nos desmaquillábamos y un niño atravesó el biombo y con los ojos abiertos nos miraba y dijo: ”Mierda, eran hombres”
Aquí está refleja toda la magia del Teatro y eso es lo que tratamos de repetir día a día en Sanpol.
Gracias por escucharme besos a tod@s
Feliz día vividlo con salud
Interesante post!
Gracias, David! El teatro nos acompaña siempre en el Museo Universidad de Navarra. Un saludo!
Bello recuerdo Julio Jaime. Parte de la magia del teatro es precisamente lo que nos evoca, aquello que se nos queda pegado entre los dedos y nos acompaña en el recuerdo. A veces al descubrir que «son hombres», nos maravillamos por el espectáculo con el que nos han obsequiado. Eso es también vivir el teatro. Gracias por comentar.